Maternidad, paternidad y realidad… un post basado en hechos reales.

Todas las opiniones son correctas desde el punto de vista del observador. Dreikurs.

 

 

De alguna manera necesitaba escribir este pequeño post, espero que sea tan reflexivo para ti, como lo ha sido para mi.

 

Ayer en una de mis clases con futuras mamás, hablamos de creencias, es decir, de lo que yo creo, o de lo que tú crees.

Cuando hablo por primera vez de este tema, suceden cosas como esta; se quedan con los ojos súper abiertos, sin parpadear y escuchando muy atentas.

 

Porque descubrir esta gran clave, hace vernos y poder entendernos. Es ese click que todos y todas necesitamos para respirar tranquilos-as, porque empezamos a entender muchas cosas, como por ejemplo no culpar al otro y no sentir culpa. Nos hace tener la capacidad de poder observar la situación desde otro punto de vista y sin juicios.

 

Haciendo un paréntesis, contarte que la verdad es que además se me han dado otras situaciones en las que podría aplicar y tener presente esta misma reflexión, LO QUE TU CREES, tus creencias…el daño que nos hacen, lo que nos limitan y todas las barreras que nos ponemos si no tenemos la capacidad de tan solo escuchar. Aceptar que me puedo equivocar,

 

Por lo que, cuando leas este post, podrás aplicar esta gran conjetura. Podrá empezar a ser la primera pista para descubrir y ser consciente de que esas CREENCIAS deciden quien eres, como actúas, que dices y como es el mundo que te rodea, cómo son los demás, que puedes esperar de la vida y de ti mismo-a.

 

Estas creencias se forman a partir de tus primeras experiencias, tu personalidad y de como has sido educado-a a lo largo de tu infancia.

 

Muchas veces, las creencias te pueden causar conflictos, pues cada uno-a actúa de acuerdo a su propio sistema de creencias, por lo que, no es tanto lo que sucede, sino la forma en que tu lo interpretas.

 

Tus creencias no son buenas o malas, pero lo importante es si esas creencias te limitan o te facilitan, siendo estas últimas las que mejorarán tu vida.

 

Es difícil ser consciente en un instante de cuales son esas creencias que limitan o facilitan tu vida, tus relaciones con los demás y contigo mismo-a. Tan sólo ten presente que lo que tu crees, piensas o sientes, no tiene que ser lo mismo que yo creo, pienso o siento.

 

Por lo tanto, si hay algo que no te gusta o te genera malestar, responsabilízate de tus sentimientos; piensa y decide lo que tu quieres hacer, pero nunca culpes a los demás.

 

Inscríbete a mi web y obtén información de forma gratuita.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Deja una respuesta