Cuando nace un bebé nace una nueva mujer, esa a la que llamas mamá.
Cuando nace un bebé nace una madre.
¿Cuántas veces has escuchado esta frase?, pues sí, ese gran espejo y en el que ves a una persona nueva, eres tú, aun que no te reconozcas.
La maternidad, muchos avances en medios materiales y médicos pero poca atención a las necesidades emocionales del ser humano, bebé y madre; sentimientos, sensaciones, miedos, desconocimiento…
En ocasiones acudo a acompañar a un profesional de la salud en sus sesiones de preparación al parto donde un grupo de mamás y papás esperan entusiasmadas-os a su bebé o bebés, se muestran inquietas, con ganas de descubrir, sentir y vivir la experiencia del embarazo y del parto de manera respetuosa y consciente.
Lo que trabajamos es lo que realmente falta a lo largo de la asistencia en el embarazo y el post-parto, la llegada a casa, a la realidad, tu nueva vida, con tu bebé que depende al 100% de ti porque sin ti se moriría.
Cambios de humor, el cansancio, tu cuerpo está volviendo «a su sitio», cicatrices (si las hay; pueden ser físicas o emocionales), juicios, haz así, o asá y además reconocerte a ti y esperar que los demás también lo hagan ¿duro verdad?, pero se puede, todas podemos, porque en cada grupo de mamás, todas y cada una de ellas, de nosotras, todas brillamos por nuestra disposición, por nuestras habilidades, por nuestras ganas.
Si estás embarazada o acabas de dar a luz dedícate tiempo, y no me refiero a que te marches de compras, de fin de semana con las amigas o de copas, aunque a lo mejor tampoco estaría mal, a lo que me refiero es que te mires por dentro e intentes “traducir” que es lo que se remueve dentro de ti, sin miedo, porque eso que hay dentro de ti, eso que crece es como una semillita que poco a poco se va convirtiendo en un árbol fuerte y grande, dale luz, alimento, enséñale que necesita para ser fuerte y sana.
Si encierras a esa semilla que intenta brotar y crecer se achica, se paga y se muere. Pero si la cuidas intentando saber qué es lo que necesita podrá dar alimento, sombra, refugio y compañía a quien lo necesite.
Empieza por ti mamá, para cuidar bien a los demás debes de cuidar primero de ti.
Laura Balado.