Cómo aprender a decir «No» y establecer límites saludables (Parte I)

Decir «No» con firmeza y empatía

Establecer límites no implica ser brusca o insensible, sino expresar nuestras necesidades de manera clara y respetuosa, manteniendo un equilibrio entre firmeza y empatía. Al aprender a decir «no», podemos ser asertivas y amables al mismo tiempo, dejando claro que nuestras prioridades también importan.

  • EJEMPLOS QUE TE PUEDEN INSPIRAR:

  1. En lugar de decir «No puedo ayudarte porque estoy ocupada», que puede sonar distante, opta por «Aprecio que hayas pensado en mí, pero en este momento no puedo comprometerme; quizás en otra ocasión.» Esto comunica respeto tanto hacia tu tiempo como hacia la otra persona.

  2. Cuando te piden tiempo que no tienes disponible: En lugar de decir: «No tengo tiempo para esto ahora», puedes decir: «Aprecio mucho que cuentes conmigo para esto; pero, en este momento tengo otras prioridades. ¿Podríamos buscar otro momento para hablar de ello?.

  3. Para rechazar un compromiso social que no te interesa: En lugar de decir: «No quiero ir», puedes decir: «Gracias por la invitación; sin embargo, esta vez no podré acompañarte. Espero que sea un momento especial para todos.

  4. Ante una solicitud de ayuda extra en el trabajo: En lugar de decir: «No puedo, tengo demasiado trabajo», puedes decir: «En este momento, mi carga de trabajo está bastante completa. Prefiero decirte que no ahora para evitar que no pueda cumplir como es debido. Avísame si necesitas ayuda en otra ocasión.»

  5. Cuando tu suegra o madre opina sobre la forma en que crías a tus hijos-as: En lugar de decir: «Es mi hijo, y yo decido cómo criarlo», podrías decir: «Agradezco tus consejos porque sé que te importa. Nosotros tenemos una forma en mente que creemos que funcionará bien para nuestra familia. Si necesito ideas en el futuro, ¡definitivamente te las pediré!»

  6. Si quiere darle a tu hijo o hija un alimento que no deseas que consuma: En lugar de decir: «No le des eso, ya te dije que no puede comerlo», puedes decir: «Sé que quieres consentirlo, pero estamos evitando ciertos alimentos ahora. Quizás podríamos ofrecerle algo más que también le guste.»

  7. Cuando quiere corregir a tu hijo o hija delante de ti: En lugar de decir: «No le digas eso, yo me ocupo», intenta decir: «Gracias por intentar ayudar, pero prefiero manejar este tema de mi manera para que mi hijo sepa a quién acudir. Si alguna vez necesitas ayuda con eso, avísame.»

  8. Si insiste en cuidar a tu hijo o hija de una manera que no te parece adecuada: En lugar de decir: «No, esa no es la forma correcta de hacerlo», puedes decir: «Aprecio mucho tu apoyo y el tiempo que pasas con él. ¿Te parece si te muestro lo que nos ha funcionado a nosotros? Así estamos todos en la misma línea.»

  9. Si te visita sin previo aviso para ver a tu hijo-a: En lugar de decir: «No puedes venir sin avisar», podrías decir: «Nos encanta que quieras pasar tiempo con él, y sería perfecto si pudiéramos planear las visitas para tener todo listo. ¿Qué tal si acordamos algún otro día u hora en los que te quede cómodo venir?»

  10. Si te critica por cómo organizas el tiempo o la rutina de tu hijo o hija. En lugar de decir: «Es nuestra vida, y así nos gusta hacerlo», intenta: «Sé que tienes ideas valiosas sobre esto, pero estamos adaptándonos a lo que creemos que funciona mejor para nosotros como familia. Gracias por comprender que queremos encontrar nuestro propio ritmo.»

¿Qué límite necesitas por tú?

 

Cada una de estas respuestas te permite establecer límites claros y reafirmar tu rol como madre o padre, sin menospreciar los sentimientos de familiares o amigos. Son maneras respetuosas de decir «no», recordando que tus decisiones están orientadas al bienestar de tu hijo o hija y promoviendo una comunicación comprensiva y empática.

Que estos ejemplos te sirvan de inspiración para esos momentos en los que poner límites se hace difícil. Sabemos que las emociones y los sentimientos juegan un papel importante y a veces no es sencillo encontrar las palabras adecuadas. Decir «no» con firmeza y empatía es una forma de cuidar a los demás sin descuidarte a ti ni a tu familia.