Conexión antes de corrección.

“Los niños necesitan aliento como las plantas necesitan agua”. Rudolf Dreikurs

¿Hay mañanas en las que te levantas en automático?

Despertarte, arreglarte, tener todo a punto para cuando despiertas a los peques y aún así las cosas no van como tienes planeado.

Y si mamá o papá van en automático, que puede hacer nuestro hijo, ir en modo robot programado, no querer ir a tu ritmo, llorar, enfadarse, gritar, o repetir innumerables veces estoy cansado….

Nuestros hijos responden positivamente cuando sienten que están conectados, los niños se comportan mejor cuando se sienten bien, tal como nos lo enseñan Alfred Adler y Rudolf Dreikurs con el sentido de pertenencia e importancia.

Cuando cuento con las necesidades que tiene mis hijos a la hora de despertarse por la mañana, y no solo con mi necesidad (la de que vaya todo sobre ruedas y ¡ya!), el niño esta siendo tenido en cuenta, parto de lo que necesita que tienen mis pequeños.

Nuestros hijos son especialistas observándonos, pero no son buenos interpretes, por lo que tomarán las decisiones que crean que son mejores para ser tenidos en cuenta, para que estés presente, para que les hagas caso.

Cuando por la mañana les digo desde la cocina a mis hijo de 5y 6 años, “¡arriiiiiba, empezar a vestiros!” y pretendo que cuando entre en la habitación esten perfectamente vestidos, es decir como yo quiero o como es perfecto para mi, puede que se vistan como saben o puede que no se vistan y reclamen mi atención.

Pueden reclamar atención de muchas maneras…en ocasiones escucho a los padres; «no obedecen», “se portan mal”, ¿qué es portarse mal? y ¿que nos están diciendo con esa actitud?, tus hijos simplemente buscan sentirse queridos. Por ello, debemos validar el sentimiento de los niños y buscar la conexión, de esta forma lograremos ser eficaces en las soluciones y que la mañana poco a poco fluya, creando una rutina y unos habito beneficiosos para el clima familiar en el hogar.

Detrás de un comportamiento inadecuado de los niños hay un auténtico deseo de pertenecer y tan solo confunden la manera de conseguirlo de una forma socialmente adecuada, por lo que habilitarlos haciéndolos formar parte y además enseñando habilidades para la vida es la calve para el éxito y el aprendizaje educativo.

La conexión crea una sensación de seguridad, confianza, apertura y cercanía entre padres e hijos.

Sermonear, regañar, culpar, castigar, avergonzar crean conflicto, peleas e indiferencia generan distancia.

Cómo conectar con nuestros hijos e hijas:

TIEMPO JUNTOS. Tiempo de calidad en la que pueden hacer actividades en las que tanto padres como hijos disfruten. No son el número de horas sino la calidad de las mismas.

ESCUCHA. Presta atención a lo que te dice, para el es importante, míralo, ponte a su altura y no lo juzgues, de este modo confiará en ti.

HAZ PREGUNTASCLAVE. Preguntas concretas y sinceras, ¿cómo te sientes?, ¿ué fue lo mejor de tu día?,

¿Qué fue lo que más te gustó?, ¿cómo lo podemos resolver?, etc…

VALIDA SUS SENTIMIENTOS

Ayúdale a reconocer sus sentimientos. Si está triste, enfadado, preocupado puedes decirle: “parece que estás triste, ¿es así?”, “¿qué te hizo sentir así?”, “te comprendo, yo también me he sentido triste cuando…”

ENFÓCATE EN BUSCAR SOLUCIONES JUNTOS

Enfocarse en cómo solucionar un problema invita a la cooperación, al respeto, a desarrollar pensamiento reflexivo. Los niños se sienten más dispuestos a actuar cuando participan en las soluciones.

AGRADECE

Reconoce lo que ha hecho: “Aprecio que le hayas dejado a tu hermano jugar con tu coche favorito, se que es importante para ti. Le has hecho sentir especial” Gracias por compartir.

TOMAR LOS ERRORES COMO GRANDES OPORTUNIDADES DE APRENDIZAJE No hay nada malo en equivocarse ni debe ser motivo de vergüenza, papá y mamá también se equivocan, el error enseña lo que podemos mejorar en el fututo. Es más fácil hacerse responsables de los errores cuando los vemos como oportunidades de aprendizaje

ABRAZA

Los abrazos no pinchan, ni duelen. Siempre hay tiempo para un abrazo y hace mucho bien.

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