Historia basada en un hecho real. ¿Podemos ser lo que realmente deseemos?
Historia basada en un hecho real.
Está empoderada y feliz.
Madre, trabajadora y con ganas de formarse y desarrollarse como profesional y como persona. Llegó a la consulta estresada, cansada, con muchos miedos, con la cabeza muy puesta en su hija y la necesidad de trabajar para poder criarla.
Sin saber muy bien que era lo que verdaderamente quería empezó su trabajo personal en el centro. Tenía miedo a comenzar sus estudios haciendo frente al sacrificio personal y económico que esto suponía. Además de trabajar necesitaba tiempo para estudiar, por lo tanto estaría más horas separada de su pequeña. Rompiendo así su corazoncito y pensando, que desentendería a su pequeña.
No sabía si seguir como estaba y de este modo tirar la toalla abandonando así uno de sus objetivos hacia su futuro, que a la larga les beneficiarían a ella y a su hija, o si por el contrario luchar por el cambio y la mejora de su vida y por lo tanto la de su hija.
A lo largo de este proceso escucho todo tipo de opiniones y de juicios de valor que en vez de ayudarla la hundían más.
Empezamos las sesiones de coaching, nuestra protagonista fue viendo claramente sus necesidades, deseaba formarse para seguir dando pasos a nivel laboral pero tenía una hija a la que cuidar y con la que estar y un trabajo el cual no podía dejar.
La acompañé a lo largo de varias sesiones presenciales y otras vía skype ya que su tiempo era muy justo y no podía desplazarse hanta el centro.
No fue fácil, requería mucho esfuerzo de su parte, hubo momentos muy buenos y con mucha motivación, momentos en los que la cuerda estaba muy tensa y le costó muchísimo seguir adelante, pero persistió y siguió esforzándose por conseguir su objetivo, algo que siempre había querido. Tras meses de duro esfuerzo consiguió los resultados por los que trabajó.
Hoy ya acabó sus estudios, tiene tiempo para estar con hija y sigue trabajando, además está en la búsqueda activa de un nuevo puesto de trabajo.
Está empodera y feliz.
Desde aquí sólo le doy la enhorabuena por su gran trabajo personal y las gracias por creer en mí.
Os dedico su historia con su consentimiento para que de este modo podáis ver que PODEMOS SER LO QUE REALMENTE DESEEMOS, tan sólo necesitamos la compañía y las herramientas necesarias en cada momento.
Gracias por estar ahí.
