El arte de poner límites sin culpa (también en el trabajo)
Poner límites no es ser egoísta. Es ser claro. Honesto. Es cuidar tu energía y también cuidar tu relación con los demás.
Por qué cuesta tanto poner límites
-
Miedo al rechazo
-
Ganas de agradar
-
Sensación de culpa por decir «no»
«Cuando dices ‘sí’ a los demás, asegúrate de no decirte ‘no’ a ti mismo.» – Paulo Coelho
Ejercicio práctico: «Tu primer límite sano»
-
Escribe una situación reciente donde dijiste «sí» y no querías.
-
¿Qué te hubiera gustado decir en realidad?
-
Ensaya esa frase para la próxima vez. Escríbela. Practícala en voz alta.
Autora recomendada: Brené Brown – «Los dones de la imperfección»