Consecuencias de la hipermaternidad-hiperpaternidad

Qué es la hiperpaternidad-hipermaternidad

 

La hiperpaternidad, también conocida como madresy/o padres helicóptero o madres-padres intensivos, es un término que se utiliza para describir un estilo de crianza excesivamente protector y sobre-involucrado por parte de los padres y madres hacia sus hijos e hijas. Se caracteriza por un nivel extremo de atención y control sobre la vida y las actividades, con el objetivo de protegerlos de cualquier dificultad o riesgo.

 

Algunas características:

1. Sobreprotección:

Las madres y padres hiperprotectores tienden a proteger a sus hijos-as de cualquier situación o experiencia que puedan considerar peligrosa o perjudicial. Pueden intervenir en las interacciones sociales, decisiones académicas y actividades cotidianas.

 

2. Control excesivo:

Suelen controlar y supervisar constantemente la vida de sus hijos-as. Pueden estar involucrados en todas las actividades, tareas escolares, amistades y decisiones que los niños-as toman, dejando poco espacio para la autonomía y la toma de decisiones propias.

 

3. Expectativas irrealistas:

Estos padres y/o madres a menudo tienen expectativas extremadamente altas y poco realistas sobre el rendimiento y el éxito de sus hijos y/o hijas. Pueden presionarlos-as para que alcancen metas académicas, deportivas o artísticas sin considerar las necesidades y preferencias individuales del niño-a.

 

4. Falta de resiliencia:

Debido a la sobreprotección y el control constante, los niños y niñas criados en un ambiente hiperprotector pueden tener dificultades para desarrollar habilidades de resiliencia y afrontamiento. Pueden tener dificultades para lidiar con el fracaso, la frustración o la toma de decisiones independientes.

 

 

Esto no implica que madres y padres tengan malas intenciones o no amen a sus hijos-as. Sin embargo, esta forma de crianza puede tener consecuencias negativas para el desarrollo de los niños-as, ya que puede limitar su autonomía, independencia y capacidad para enfrentar y resolver problemas por sí mismos.

Es recomendable buscar un equilibrio saludable en la crianza, brindando apoyo y guía adecuados a los hijos-as, pero también permitiéndoles experimentar y aprender de sus propios errores. Fomentar la autonomía, la toma de decisiones y la resiliencia en los niños es fundamental para su crecimiento y desarrollo saludable.

 

Algunas consecuencias de este estilo de crianza:

1. Falta de autonomía: dificultades para tomar decisiones por sí mismos y desarrollar un sentido de autonomía. La sobre-involucración de los padres y madres puede limitar su capacidad para resolver problemas y enfrentar desafíos de manera independiente.

 

2. Baja autoestima: La sobreprotección constante puede transmitir el mensaje de que los niños-as no son capaces de hacer frente a situaciones o problemas por sí mismos, lo que puede minar su confianza en sus propias habilidades y generar una baja autoestima.

 

3. Miedo al fracaso: Los niños y niñas hiperprotegidos pueden tener un miedo excesivo al fracaso y evitar tomar riesgos. La presión constante de los padres y de las madres para alcanzar metas poco realistas puede generar ansiedad y temor a cometer errores.

 

4. Dependencia emocional: Puede fomentar una dependencia emocional en los niños-as, ya que están acostumbrados a que el padre y/o madre resuelvan todos sus problemas y tomen decisiones por ellos. Esto puede dificultar su capacidad para desarrollar relaciones saludables e independientes.

 

5. Dificultades en la toma de decisiones: Dificultades para tomar decisiones por sí mismos, ya que están acostumbrados a que el padre o madre tome todas las decisiones importantes en su vida. Esto puede afectar su capacidad para evaluar situaciones, tomar decisiones informadas y asumir responsabilidad por sus elecciones.

 

6. Habilidades sociales limitadas: La sobreprotección puede limitar las oportunidades de los niños-as para desarrollar habilidades sociales. Pueden tener dificultades para establecer relaciones saludables, resolver conflictos y adaptarse a diferentes situaciones sociales.

 

7. Falta de resiliencia: Los niños-as hiperprotegidos pueden carecer de habilidades de resiliencia y afrontamiento. La falta de exposición a desafíos y fracasos puede dificultar su capacidad para hacer frente a situaciones difíciles y recuperarse de ellas.

Es importante destacar que los efectos de la hiperpaternidad-hipermaternidad pueden variar en cada niño y niña, y que no todos los niños-as criados en un entorno hiperprotector experimentarán todas estas consecuencias. Sin embargo, es fundamental fomentar un equilibrio saludable entre el apoyo y la autonomía en la crianza, permitiendo que los niños y niñas adquieran habilidades de resiliencia, toma de decisiones y autodeterminación.

 

 

Si crees que estás actuando bajo la hiperpaternidad -hipermaternidad y deseas adoptar un enfoque más equilibrado, aquí tienes algunos consejos para el autocuidado como madre o padre:

 

1. Reconoce tus propias necesidades: Es importante recordar que tú también eres una persona con necesidades físicas y emocionales. Asegúrate de dedicar tiempo para cuidar de ti mismo/a y satisfacer tus propias necesidades.
2. Establece límites saludables: Aprende a establecer límites claros con tus hijos-as. Permíteles experimentar el mundo y aprender de sus propios errores. Esto les permitirá desarrollar habilidades de independencia y resiliencia.
3. Fomenta la autonomía: Brinda oportunidades para que tomen decisiones y asuman responsabilidades de acuerdo con su edad y capacidad. Esto les ayudará a desarrollar confianza en sí mismos y a adquirir habilidades para la vida.
4. Busca apoyo: No tengas miedo de pedir ayuda cuando la necesites. Ya sea de tu pareja, familiares, amigos o incluso profesionales, contar con un sistema de apoyo puede aliviar el peso de la crianza y proporcionarte un espacio para el autocuidado.
5. Practica la autorreflexión: Tómate un tiempo para reflexionar sobre tus patrones de crianza y considerar si están siendo beneficiosos o perjudiciales. La conciencia de tus acciones te permitirá realizar cambios positivos y cultivar una relación más saludable con tus hijos.
6. Cultiva tus propios intereses y pasiones: No dejes que la crianza de tus hijos-as consuma por completo tu vida. Encuentra tiempo para dedicarte a tus propios intereses, hobbies y relaciones personales. Esto te ayudará a mantener un equilibrio y a disfrutar de tu vida más allá de la paternidad.

Recuerda que el objetivo no es dejar de preocuparte o cuidar de tus hijos y/o hijas, sino encontrar un equilibrio saludable que promueva su desarrollo independiente y tu propio bienestar como padre o madre.

 

Y si por ti mismo-a no puedes buscar ayuda para encontrar el equilibrio que necesitas y que tanto os beneficiara a toda la familia.

Puedes escribirme a través del correo info@laurabalado.com o a través de WhatsApp 610984493.

 

 

 

 

Algunos libros que te pueden interesar:

1. «Padres hiperprotectores, hijos adultos» (2013) de Julio Basulto.
   • Este libro examina los efectos negativos de la sobreprotección parental en la infancia y cómo puede influir en el desarrollo de los hijos en su etapa adulta.
2. «Helicópteros y cazadores: Padres e hijos en la sociedad contemporánea» (2014) de Lucía Lijtmaer.
   • La autora analiza el fenómeno de la hiperpaternidad desde una perspectiva sociocultural, explorando cómo ha evolucionado la crianza en la sociedad actual.
3. «Padres tóxicos: Padres que odian a sus hijos y los hijos que los perdonan» (2018) de Bernardo Stamateas.
   • Aunque el enfoque principal del libro no es la hiperpaternidad, aborda dinámicas familiares disfuncionales que pueden contribuir a un estilo de crianza hiperprotectora.
4. «Hipermadre: Una crítica mordaz y divertida a la obsesión por ser la mejor madre» (2015) de Esther Vivas.
   • La autora analiza críticamente la hiperpaternidad desde una perspectiva feminista, cuestionando los estándares de perfección y las exigencias sociales impuestas a las madres.

 

 

 

Bibliografía:

1. «The Overparenting Epidemic: Why Helicopter Parenting Is Bad for Your Kids… and Dangerous for You, Too!» (2011) de George S. Glass y David Tabatsky.
   • Este libro examina los efectos negativos de la sobreprotección y el control excesivo de los padres sobre sus hijos.
2. «Hyper-Parenting: Are You Hurting Your Child by Trying Too Hard?» (2001) de Alvin Rosenfeld, M.D., Nicole Wise y Robert Coles, M.D.
   • Los autores exploran cómo la hiperpaternidad puede afectar negativamente el desarrollo y bienestar de los niños.
3. «The Price of Privilege: How Parental Pressure and Material Advantage Are Creating a Generation of Disconnected and Unhappy Kids» (2008) de Madeline Levine.
   • Levine analiza el impacto de la hiperpaternidad en los niños de familias privilegiadas y cómo puede conducir a problemas emocionales y de salud mental.
4. «The Me, Me, Me Epidemic: A Step-by-Step Guide to Raising Capable, Grateful Kids in an Over-Entitled World» (2015) de Amy McCready.
   • El libro aborda la sobreprotección y el enfoque excesivo en los deseos y necesidades de los niños, ofreciendo estrategias para criar hijos más autónomos y agradecidos.
5. «Parenting from the Inside Out: How a Deeper Self-Understanding Can Help You Raise Children Who Thrive» (2003) de Daniel J. Siegel y Mary Hartzell.
   • Si bien no se enfoca específicamente en la hiperpaternidad, este libro explora cómo nuestras propias experiencias y emociones pueden influir en nuestra crianza, y cómo podemos fomentar una conexión saludable con nuestros hijos.
6. Wendy S. Grolnick: Experta en psicología del desarrollo y crianza de los hijos, ha investigado la influencia de la presión parental excesiva y el impacto en los niños.
7. Judith Rich Harris: Psicóloga y autora del libro «The Nurture Assumption», ha cuestionado la importancia de la crianza sobre otros factores en el desarrollo de los niños.
8. Jean Twenge: Profesora de psicología y autora del libro «Generation Me», ha investigado las tendencias en la crianza de los hijos y cómo pueden afectar a la generación actual.