Rutinas mañaneras.

¿Qué es lo que marca el buen o el mal rollo de las rutinas de cada día?

Pues debes de saber que con ellas está tu actitud, lo receptiva que estés cada mañana cuando despiertas a tus hijos e hijas, cuando los vas a buscar al cole o cuando os sentáis a comer o merendar.

Por ejemplo, si te has quedado dormida y se te ha hecho tarde tus hijos e hijas no son los culpables, ni tu misma, pues posiblemente estás más cansada, la semana ya te pesa y son cosas que nos pasan a todas, seguro que hay un motivo, tenlo presente y busca una solución por pequeña que sea.

Cuando las mañanas empiezan con actitud positiva o intentando tener buen rollito, este se huele en el ambiente, a veces no hace falta ni hablar, tan solo con una mirada o un gesto todo fluye.

Otras veces cuando lo positivo no llega ni de broma, yo te recomiendo compartir que tienes un mal día, estas preocupada, no has dormido bien, etc., de este modo los demás miembros de la familia entenderán cual es el motivo de tu decaimiento.

Un ejemplo de una mañana que empieza con buen pie:

Mamá: ¿Te has vestido? “

Hija: “Mamá no vengas»

Mamá: «Ya está el desayuno»

… Tarda un poco…

Hija: «Ahora ¡ven! “

Mamá: Entro y la miro de arriba abajo, y le sonrió, estás muy guapa, ¡vamos a desayunar!

Y me dice :» mira!! «… Y su camita estaba hecha.

Mis ojos se iluminaron y le dije algo así “cuanto te has esforzado, mira desde aquí, ¡tú habitación ha quedado lista y has sido tú!»

CON QUE ME QUEDO Y QUE TE QUIERO TRANSMITIR:

Es verdad que yo aun que tarde me levante de buen humor.

Ha sigo su esfuerzo y es su resultado.

La ha hecho lo mejor que puede y que sabe y ahí está su aprendizaje, su esfuerzo, lo que la motiva a hacerla cada día que le da tiempo.

Yo no se lo pido.

Pero sí que refuerzo lo que hace, haciéndolo suyo, quiero decir doy valor a su acto sin alabanzas. No lo hace para mí, lo hacer por y para ella, ese tiene que ser el mensaje.

QUE NO DECIR:

Lo has hecho como a mí me gusta.

Te ha quedado la colcha tocando el suelo…

Ummmm… Los cojines están torcidos…

SI LE QUIERES ENSEÑAR

Busca un día para hacer la cama juntas y coméntale tus trucos o pregúntale  ¿Cómo podemos hacer para que la colcha no toque el suelo?

LOS NIÑOS Y NIÑAS

Aprenden viéndote  hacer las camas, cocinar, cuidar, limpiar, hablar…

Si hacemos las cosas a regañadientes ellos y ellas las harán a regañadientes.

Si las hacemos con tranquilidad y amor, así lo harán ellos y ellas, ¡ojo!, un mal día lo podemos tener todas.

Si les decimos lo mal que lo hacen no lo van a volver a hacer.

Si les decimos que lo están haciendo como esperamos o como nosotras queremos que lo hagan, no lo van a hacer porque quieren hacerlo, lo van a hacer para buscar tu aprobación o premio, y al menos yo no recibo premios por hacer la comida ni la cama cada día, son rutinas dentro del orden y limpieza en casa, un aprendizaje para la vida, para cuando ya no estén a nuestro lado.

Si es verdad que cuando me dicen que la comida me ha quedado bien, pienso que mi esfuerzo ha valido la pena, ¿y a ti, te pasa lo mismo que a mi?

EN RESUMEN:

1.  Tu ACTITUD es lo primero.

2. Compartir COMO TE SIENTES si lo crees necesario.

3. Tener claro que NO decir.

4. Buscar un momento para ENSEÑAR.

5. Elimina el problema de tu mente y piensa en ¿CÓMO LO PUEDO SOLUCIONAR?

6. ¿Cómo te sentirías tu si estuvieses del otro lado?, es decir si fueses el niño o la niña. EMPATÍA.

7. MOTIVACIÓN Y ALIENTO. No alabar.

8. ENSEÑA para LA VIDA, para su vida cuando tu no estés.

Espero que te sirva de ayuda a ti y a tu familia, además de que todos y todas tengáis la posibilidad de crecer como personas y como familia.

Gracias por leerme.

Un fuerte abrazo.

Laura Balado.

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