La huella del camino enseñado

Hoy te lo dedico a ti pequeña Alicia,

la que me ha enseñado a volar,

a soñar y a vivir cada día,

perturbando la huella del camino vivido, del camino enseñado.

“Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo,

Enseñaras a soñar, pero no soñaran tu sueño,

Enseñaras a vivir, pero no vivirán tu vida.

Sin embargo…en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perturbará siempre la huella del camino enseñado.”

Madre Teresa de Calcuta.

Y a ti mamá y papá

por no volar en mi vuelo,

por no soñar en mis sueños

y por dejarme vivir mi vida, la vida de tu camino enseñado.

Y contigo compañero con quien emprendo vuelo,

sueño cada día,

vivo cada momento

y con el que en cada vuelo, cada día, cada sueño perturba nuestro camino, nuestro camino enseñado.

Me siento plenamente afortunada.

Gracias por ser mis compañeros de viaje Alicia, mi esposo, mi madre y a mi padre.