Las mentiras. 5 a 11 años.
3 Family-tips para manejar las mentiras.
Los niños-as actúan mejor cuando se sienten bien (Jane Nelsen)
Como dice el psicólogo Mariano Montero “No hay que tachar de mentiras las fantasías de los niños y mucho menos llamarles mentirosos.
Pero también es cierto que hay mentiras y mentiras, y que sus implicaciones varían según la edad. Si un niño-a acusa a su hermano de haberse comido la nocilla o de haber retorcido las orejas al perro (cuando la verdad es que lo ha hecho él) es evidente que están entrando en juego más cosas que la inocente fantasía.”
Sesión tras sesión puedo ver como no hay nada que moleste más a las madres y padres que sus hijos e hijas les mientan.
Y se preguntan ¿Para qué mienten?
Mienten para agradarte, para no defraudarte, para conseguir lo que quieren o para gustar a los demás, a ti, a otros familiares, al profesor-a o a los amigos y amigas, etc.
Y ahora te preguntarás ¿Y qué puedo hacer?
- No solo mienten los niños-as, los padres y madres también lo hace.
Eres de los-as que mienten para que no llore si te vas, por ejemplo, lo dejas en el cole y le dices “yo estoy aquí fuera, no me marcho”, y te vas corriendo.
O le dices vengo ahora y llega por la noche o al día siguiente a casa de la abuela.
Yo no me como las zanahorias que si no me sientan mal y en realidad no te gustan y no te las comes porque no quieres hacerlo.
Voy al trabajo y te vas a tomar un café con una amiga o al gimnasio.
¿Realmente crees que es necesaria la mentira? Yo te pregunto, ¿lo haces por el niño-a o lo haces por ti?
Porque si te vas a tomar un café y te pide ir contigo, y tú le dices que no, se queda llorando, y tú te marchas mal a gusto…
Te quieres ir el fin de semana con tu pareja, se queda con sus abuelos, si le dices que os vais de fin de semana va a querer ir con vosotros. Si no lo lleváis, se queda llorando, os marcháis tristes por la situación y piensas que si le miento no va a llorar. Tú te vas más tranquila, por lo tanto, lo estás haciendo por ti.
Resumiendo, intentas agradar, no ponerse triste, por lo tanto él o ella cuando te mienten intentarán hacer lo mismo pero en un contexto diferente.
- Cuando te mienta no te lo tomes como un juego, no te hagas el sorprendido, o disimules.
Es decir, no te comportes como si no te hubiese mentido.
Por el contrario tampoco te pongas como una furia y le digas que te está mintiendo, evita los castigos e intenta ser consecuente y claro-a: “si me mientes no te voy a creer”, “sé que me has mentido”, “realmente es como me lo estás contando”.
Por ejemplo: mamá ya me he comido la merienda, cuando en realidad la tirado o escondido y después te la encuentras en un rincón.
Pregunta ¿Quién ha tirado aquí el bocadillo? ¿Cuál ha sido el motivo por el que lo has tirado? ¿y ahora que vamos a hacer?, me has mentido cuando me has dicho que te lo habías comido todo.
O por ejemplo si te miente con las notas, hacerle saber que deseas saber la verdad y dile que mentir no cambiará las notas, pero además tranquilízalo-a y conecta con él o ella; busca soluciones no busques más problemas, por ejemplo diciéndole “que podemos hacer para que no mientas la próxima vez, como te sientes al no obtener los resultados esperados, cual ha sido el motivo por el que me has mentido”.
- Ponle nombre a los sentimientos que se generan en ti mismo-a.
Observa si eres muy firme o muy permisivo-a, normalmente tiramos a un extremo o al otro, estar en el medio nos cuesta mucha. Y darnos cuenta de en qué punto estamos también.
Por lo tanto toma una decisión y se firme con la decisión que tú has tomado hasta el final.
No hay niños-as malos, sino niños-as desalentados.
(Rudolf Dreikurs)
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